Las cuerdas vocales son la fuente de la emisión de la voz. A veces, por diferentes razones, éstas se dañan provocando molestias y alterando la calidad de la misma.
Disfonía es el nombre que reciben estos trastornos, exceptuando la pérdida total de voz (afonía). Aunque el tratamiento irá marcado en función de la disfonía que se presente, los pasos fundamentales suelen ser: relajación, respiración, ejercitación muscular, impostación y proyección vocal.



