Podemos definir la atención temprana como un conjunto de acciones de prevención dirigidas a mejorar las capacidades de un recién nacido, lactante o niño al que se le ha detectado un problema de desarrollo, ya se físico, psíquico o sensorial.
Estas acciones están orientadas a intervenir sobre el problema y necesidades del niño de la forma más rápida posible. Para ello, tendremos en cuenta tres ejes fundamentales; el niño y sus necesidades específicas, el programa adaptado a dichas necesidades y por último la coparticipación de la familia en el proceso de rehabilitación y mejora de las capacidades.